Los inicios

Nos retrotraemos a 1987, año del que datan las primeras imágenes de nuestra fábrica en construcción. Un proyecto familiar iniciado por el entonces joven emprendedor Arsenio Ortega, con la finalidad de perpetuar el proceso de elaboracion de embutidos familiar y tradicional soriano, heredado de abuelos y padres en su pequeño pueblo natal. En 1989, Embutidos Numancia comenzó a operar la fábrica con el objetivo y el compromiso de elaborar y ofrecer embutidos naturales y de máxima calidad, siendo hoy en día, dos de los pilares fundamentales de nuestra filosofía que han hecho que tres décadas después, Embutidos Numancia sea una marca consolidada y apreciada por los consumidores.

Entorno y tradición

La fábrica se encuentra ubicada en la capital de Soria. Una ciudad, con amplia tradición chacinera y bien conocida por su clima frío y seco, situada a 1.100 metros de altitud, que hacen de nuestra localización un enclave único para la curación y conservación natural de los derivados del cerdo.

La historia continúa: juventud y futuro.

Hoy en día, Embutidos Numancia sigue siendo una empresa familiar dirigida por la segunda generación, dotándola de juventud y futuro. Con mentalidad innovadora y entusiasta, el equipo actual trabaja para garantizar una elaboración de embutidos artesanos excelentes, que combinen la tradición y esencia de ayer con las exigencias del mercado actual y que sean reflejo de las mejores prácticas, entendiendo excelencia como la constante mejora en los factores que impactan directamente en el producto final.

"Queremos promover la excelencia del embutido artesano y fomentar su apreciación a través de nuestros productos, más allá de la propia experiencia de consumo, poniendo en valor no solo su riqueza gastronómica sino también cultural, generando un vínculo entre tradiciones y costumbres centenarias y el cliente actual y provocar el encuentro con nuestras raíces y nuestra tierra"